VILLARROEL
¿Qué destacaría de este proyecto? pues sin duda alguna la confianza de nuestra clienta, dulce y siempre colaboradora. Ella tenía muy claro un objetivo: la apertura de espacios y más luz natural.
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Partimos de la base de una vivienda con habitaciones pequeñas y conseguimos crear un espacio común y amplio, eliminando pasillos y teniendo a su vez diferentes ambientes: salón-comedor y cocina.
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¿Os habéis preguntado dónde pasáis la gran parte del tiempo cuando estáis en casa? seguramente muchos de vosotros coincidiréis en decir que es: la cocina.
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​La cocina inicial era un espacio con una salida exterior a un patio de luces pero sin entrada de luz natural. Y gracias a la apertura de espacios creamos esta conexión tan buscada con la sala de estar y sobre todo una bocanada de aire fresco y luz cálida del exterior.
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En la cocina nos reunimos, conversamos, comentamos cómo ha ido el día, compartimos las comidas, experiencias y por tanto es el nexo común de los que viven en una misma vivienda o incluso cuando tenemos invitados. Todos pasamos por ella en muchos momentos del día.
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Cuando abrimos este espacio a la sala, todavía lo facilitamos más. El mobiliario se relaciona con la sala tanto con tonalidades como en estilo. Por supuesto con un tipo de iluminación técnica y decorativa que suma.
La madera, los tonos arenosos y el papel decorativo combinan de la mejor forma.
Al abrir los espacios, quedaba una columna estructural de hormigón intocable. Pues decidimos hacer un mueble divisorio e integrar la columna, forrándola con unos paneles/listones de madera que se unen a la vez al mueble botellero por la parte superior.
Gracias al mobiliario integramos ciertos elementos constructivos que teníamos claro desde un inicio que no queríamos dejar a la vista.
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Ciertos radiadores centralizados del propio edificio, que, con la ayuda de paneles extraíbles, podemos vestir un espacio concreto y como bien decimos siempre encontrar el equilibrio entre lo funcional y lo estético.
*detalle panelado radiador
Las puertas correderas diseñadas expresamente para este proyecto, con doble fresado horizontal y tirador integrado. De color especial para este proyecto y detalles en negro.
La importancia del textil: un cabezal de cama tapizado acompañado de tejidos de lino y almohadas. Siempre con una tonalidad neutra y calmada.
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La combinación de la madera, el lino y la luz cálida de los apliques, hacen que este espacio desprenda buena energía y paz.
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Sin lugar a dudas los tejidos y los papeles ponen el lacito final al proyecto. El papel viste las paredes que vemos en la foto donde las puertas se integran en color y armonía. Y las cortinas junto a la decoración textil del dormitorio, lo hace elegante.
Animales de compañía: para nosotros son uno más y por tanto si podemos le creamos un sitio en el proyecto.
En este caso una gatera para nuestra Fiona... como veréis participó en algunas de nuestras fotografías, dejando escenas divertidas.
